Muchos contestarían, “un poco mas barato que mi competencia”. En principio podríamos decir que no es un análisis malo ya que por supuesto que tendremos que tener en cuenta a nuestra competencia para poder saber por cuanto podemos vender un producto. Pero este parámetro no te va ha indicar si tu empresa es viable, sino cual sería el coste máximo de un producto.
Por desgracia a lo largo de mi experiencia profesional he visto como la contestación a esta pregunta por parte muchos empresarios no se correspondía con la realidad económica de su empresa. Es una pregunta que parece obvia que debiera ser de conocimiento obligado para todo emprendedor, pero en muchas ocasiones se convierte en la gran cruz de muchos de ellos y lo peor aún es que muchos creen saberlo y realmente no lo saben.
Es cierto que nos podemos complicar la vida todo lo que queramos, podemos realizar estudios, hacer muchas divisiones de nuestros productos, pero hoy quiero explicar como tener controlado de una forma global el coste de nuestras empresas mediante una plantilla que en este caso la he realizado con un programa ofimático pero que se podría realizar con un folio y un lápiz.
Para poder explicarlo mejor he querido poner un ejemplo de una taberna, donde existe un empresario autónomo que lleva hacia adelante este proyecto descansando un día a la semana.